Una Constelación Familiar con Niños se realiza de forma delicada, adaptando el proceso para garantizar la comprensión y seguridad emocional del niño. Se enfoca en resolver problemas que afectan al niño, como comportamientos inusuales, enfermedades o dificultades emocionales, teniendo en cuenta las dinámicas familiares que pueden estar influyendo en él.
Proceso básico:
1. Presentación del caso: Los padres o cuidadores presentan el problema del niño, describiendo los síntomas o preocupaciones sin involucrar directamente al niño en el diálogo detallado.
2. Elección de representantes: En la constelación grupal, se eligen representantes para el niño y otros miembros de la familia. A veces, el niño mismo puede participar, pero siempre se cuida que el ambiente sea acogedor y no invasivo.
3. Exploración del campo sistémico: Los representantes sienten y manifiestan las dinámicas familiares ocultas. Se observa cómo las interacciones familiares afectan al bienestar del niño.
4. Resolución: Como Consteladora ayudo a restablecer el orden en el sistema familiar, facilitando la reconciliación y el flujo de amor, lo cual suele aliviar el peso que el niño puede estar cargando.
Este enfoque busca armonizar las relaciones familiares para que el niño crezca en un entorno más equilibrado y saludable.